Our fake medicine study has been translated into Spanish and is now available for download here.
We've also garnered some good international coverage, here and here.
Here's the press release:
Un nuevo informe del International Policy
Network detalla el impresionante impacto de las medicinas falsificadas en los
países menos desarrollados. Se estima que solamente las medicinas falsificadas
para la malaria y la tuberculosis matan alrededor de 700.000 personas al año.
Esto equivale a la caída de cuatro aviones tipo “jumbo” llenos de pasajeros
cada día.
El informe revela el
creciente problema de las medicinas falsificadas y sub-stándar. Se estima que en
Colombia el 5 por ciento del mercado es de medicinas falsificadas, mientras que
las autoridades en la República Dominicana sospechan que el 10 por ciento de sus
fármacos son falsificados. En el mercado Peruano se estima que las ventas de
medicinas falsificadas ha crecido de $40 millones en 2002 hasta $66 millones en
2006. Estas medicinas falsas causan muertes innecesarias y mayores niveles de
resistencia a
los fármacos.
- En otras partes del mundo
el problema es aún más severo. El
informe establece que:
- Casi la mitad de
las medicinas vendidas en Angola, Burundi y el Congo son
sub-stándar,
- Aproximadamente
las dos terceras partes de las medicinas contentivas de artesanato
(anti-maláricas) en Laos, Myanmar, Camboya y Vietnam poseen cantidades
insuficientes de ingredientes activos,
- La mayoría de
las medicinas falsficadas provienen de la China y de la
India.
Los esfuerzos para
enfrentar el problema en base a regulaciones más severas y castigos a los criminales no combaten la raíz de las falsificaciones. Peor aún, muchos países
tienen sistemas legales y regulatorios corruptos, los cuáles son aprovechados
por los falsificadores de tal forma que la aparición de nuevas reglas incrementa
la corrupción.
Los gobiernos también
excacerban el problema a través de tarifas e impuestos que hacen más costosas
las medicinas genuinas.
El informe enfatiza la
necesidad de establecer mecanismos efectivos para permitirle a los compradores
de medicinas asegurarse de que lo que están comprando es genuino. Los sistemas
de protección de identidad de origen mediante el uso de códigos verificables por
un sencillo mensaje de texto ofrecen una posible solución. También pueden ser de
utilidad sistemas más efectivos de protección de
patentes.
El autor del informe, Julian Harris, dice: “Muchos
países pobres poseen leyes sobre patentes muy débiles, de manera que no es
sorprendente que las falsificaciones abunden. Una prensa libre, tribunales
autónomos y un libre intercambio comercial incrementarían la calidad de las
medicinas”.